Este es uno de los sectores con más factores de riesgo, por eso, es clave acceder a las pólizas.
Día a día, los cultivos colombianos deben enfrentar peligros por causas naturales como las inundaciones, las sequías, las fuertes lluvias, las heladas o los riesgos biológicos, así como las variaciones en el precio del dólar y la volatilidad de los precios locales e internacionales.
Además, de los impactos comerciales como los que generan los tratados de libre comercio, que le exigen al sector mantenerse competitivo.
Adicionalmente, existen riesgos inherentes a las mismas finanzas del productor, a su fuerza de trabajo o a los obstáculos jurídicos, que se puedan presentar por el camino antes de recoger su cosecha.
Por tal razón, una forma de evitar que las variables impacten el negocio de los agricultores en formas no deseadas es mediante las pólizas de seguros.
No obstante, los riesgos y el evidente cambio climático que experimenta el país y el planeta, ha obligado a estos, a adquirir amparos para asuntos relacionados con su producción agropecuaria.
Según el estudio ‘Los seguros agropecuarios en las Américas: un instrumento para la gestión del riesgo’, elaborado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (Iica) y la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo del Seguro Agropecuario (Alasa), dice que en el 2010 había 45.740 hectáreas de territorio apto para la agricultura asegurado, de un total -según cifras del Banco Mundial- de 1,9 por ciento del territorio nacional que se usa para las labores agrícolas.
En la actualidad, varias cifras del sector muestran que hay unas 70 mil hectáreas aseguradas, de un total de 5 millones de terrenos cultivables en el mercado colombiano.
Cambio climático para rato.
El calentamiento global es uno de los factores que impacta con mayor fuerza los cultivos en zonas cercanas al Ecuador, como es el caso de Colombia.
“El cambio climático llegó para quedarse”, le dijo a Portafolio Luis Eduardo Gómez, presidente de Finagro, entidad de capital mixto (público y privado) encargada de gestionar el desarrollo rural del país.
Es por esta razón, que una de las pólizas más vendidas en el territorio nacional es la ‘climática’, que protege las cosechas en caso de que un régimen excesivo de lluvias, una helada, una tormenta o una sequía, entre otros, arruine la producción.
Subsidios.
Para incentivar la adquisición de seguros agropecuarios por parte de los productores, el Gobierno subsidia hasta el 60% del valor de la prima que anualmente paga el asegurado, independientemente de con quién se contrate, entre las pocas aseguradoras que ofrecen pólizas agropecuarias, son Mapfre, Liberty, La Previsora, Sura y QBE Seguros.
Beneficios claves.
Roberto Junguito, expresidente de Fasecolda, entidad que agremia a las aseguradoras, dice que pese a la existencia del subsidio gubernamental a las primas, “la penetración del seguro agropecuario en Colombia sigue siendo muy baja”, en comparación con otros países de la región.
Entre tanto, Iván Darío Arroyave Agudelo, presidente de la Bolsa Mercantil de Colombia, también expuso su punto de vista sobre la penetración de los seguros agropecuarios en el país, en una columna publicada por Portafolio, en donde advierte que “nuestra realidad registra un indicador de aseguramiento que viene fluctuando alrededor del 1 por ciento, uno de los más pobres de Latinoamérica”.
Cifras recientes del sector apuntan a que la cobertura de los seguros agropecuarios cerró en el 2013, en tan solo 1,28 por ciento, lo cual se acerca mucho a lo que dice Arroyave Agudelo.
Fuentes
http://www.portafolio.co/negocios/impulso-el-agro